ATRÉVETE A salir de tu zona de COmfort para entrar en tu verdadera zona de comfort
El mundo moderno nos ofrece un basto abanico de opciones que nos hacen la vida más cómoda. Los avances tecnológicos nos permiten realizar una serie de acciones que años atrás eran imposibles siquiera de imaginarse. Hoy en día tenemos al alcance de un click una gran variedad de películas, videojuegos, música, videos, etc. Esta amplia gama de opciones disponibles nos hacen sentir que estamos en nuestra zona de comfort y queremos mantenernos siempre en ella.
Estas opciones que tenemos a nuestro alcance no nos permiten percatarnos que no estamos en nuestra verdadera zona de comfort, ya que cada vez debemos trabajar más horas para conseguir las cosas que nos dan comfort; y cada vez tenemos menos tiempo para disfrutarlas. Esto nos indica algo muy importante: no estamos realmente en nuestra zona de comfort; estamos muy alejados de ella.
Entonces, ¿qué debemos hacer? La respuesta resulta un poco extraña: debemos salir de nuestra zona de comfort para entrar en nuestra verdadera zona de comfort. Hay que renunciar temporalmente o parcialmente a los pequeños gustos que nos damos durante nuestro tiempo libre y enfocarnos en actividades que nos permitan obtener la tan ansiada libertad financiera. Cuando el dinero trabaje por nosotros habremos conseguido esa meta y podido, por fin, entrar en nuestra verdadera zona de comfort: viajes, comida de todas partes del mundo, colecciones de objetos, etc.
Aquí les dejo algunas ideas que les pueden ayudar a entrar a su verdadera zona de comfort:
Idear en nuestro tiempo libre un proyecto (negocio, producto, servicio, etc.) que nos permita alcanzar nuestra libertad financiera. Debemos pensar en qué problemas o asuntos están desatendidos actualmente, ideas simples, aparentemente, pueden ser ideas que se conviertan en millones;
Reducir nuestros gastos para poder generar excedentes que podamos invertir en nuestro proyecto. Para ello, es de gran utilidad llevar nuestras cuentas día a día, lo cual nos permitirá poder tener un control total de nuestros gastos cotidianos;
Dedicar el tiempo libre que tengamos exclusivamente a nuestro proyecto, al comienzo será complicado, pues tendremos ganas de hacer otras cosas, pero el esfuerzo y tiempo que le invirtamos valdrá toda la pena a mediano y largo plazo;
Idear un plan y plantear metas concretas (posibles de realizar).