Vence a la Procrastinación con la Regla de los 2 Minutos

Uno de los hábitos que mayor ansiedad y estrés nos terminan generando es la procrastinación. Esto se explica debido a que en el corto plazo procrastinar nos resulta placentero, pues implica posponer tareas o actividades que debemos llevar a cabo y que implican mucho o poco esfuerzo. Sin embargo, cuando llega la hora de las entregas finales o el tiempo de la culminación de las tareas y no las tenemos terminadas experimentamos grandes picos de ansiedad y estrés.

En este artículo te enseñaré cómo vencer a la procrastinación con la “Regla de los 2 Minutos”, la cual nos ayudará a ser más productivos y evitar el estrés y ansiedad que nos produce la procrastinación.

La procrastinación es un mal hábito en el que caemos debido a que preferimos la gratificación instantánea en vez de la gratificación a largo plazo. Por ejemplo, cuando no ahorramos porque preferimos comprar alguna cosa que no necesitamos realmente se aplica este mecanismo, pues preferimos comprar algo para satisfacer nuestros deseos inmediatamente, en vez de ahorrar y disfrutar de los beneficios en el corto o mediano plazo de ahorrar cuando hayamos conseguido nuestra libertad financiera.

¿En qué consiste la Regla de los 2 Minutos?

La Regla de los 2 Minutos fue creada por David Allen en su libro Getting Things Done, la cual consiste básicamente en llevar a cabo inmediatamente cualquier tarea que tome menos de 2 minutos, de esta manera evitaremos posponerla y luego que no se nos acumulen para última hora.

La Regla de los 2 Minutos es también una técnica que utiliza James Clear en su libro Atomic Habits para crear nuevos hábitos. Clear propone que para comenzar un nuevo hábito este debe ser lo más simple y rápido posible, por ejemplo, si se desea desarrollar el hábito de lo lectura debemos separar 2 minutos en el cual leeremos. Si bien es cierto, en este corto periodo de tiempo no se puede leer mucho, lo que se pretende con estos 2 minutos es implantar un hábito que cuantas más veces lo repitamos conseguiremos en el mediano o largo plazo desarrollar el hábito de la lectura. Por lo tanto, con el tiempo estos 2 minutos se convertirán en el inicio de una larga rutina. Como bien subraya James Clear estos 2 Minutos nos harán dominar el hábito de showing up (presentarnos a hacer una determinada tarea) para crear un hábito positivo.

¿Cómo Aplicar la Regla de los 2 Minutos Para Vencer a la Procrastinación?

La Regla de los 2 Minutos es de gran utilidad para eliminar la barrera psicológica que nos impide llevar a cabo tareas. De manera que si se nos presentan tareas como responder un correo electrónico, hacer una llamada telefónica, etc. debemos hacerla inmediatamente.

Asimismo, al ser la procrastinación un mal hábito, propongo que debemos neutralizarlo con nuevos hábitos positivos; una vez que veamos los progresos que obtengamos con estos nuevos hábitos la procrastinación dejará de ser una opción atractiva. De lo que se trata es de generar una especie de “efecto Diderot” con estos nuevos hábitos que nos propongamos desarrollar. El efecto Diderot consiste en cómo al adquirir un objeto de valor se puede llevar al cambio de estilo de vida y a la adquisición de más objetos.

Entonces, debemos proponernos crear nuevos hábitos; lo cual nos tomará 2 minutos inicialmente, para lo cual debemos separar cada día 2 minutos para llevar a cabo esta tarea, por ejemplo:

Hacer ejercicio —> 2 minutos de abdominales cada día

Leer —> 2 minutos de lectura cada día

Escribir —> escribir 2 minutos cada día

Más que el tiempo que nos tome llevar a cabo una tarea, lo importante es desarrollar la constancia de separar y hacer una actividad determinada todos los días. Una vez que los hábitos se implanten en nuestra vida cotidiana, se producirá un efecto Diderot que nos llevará a ser más productivos y desarrollar hábitos positivos que estén en consonancia con nuestra nueva etapa. De esta manera, habremos derrotado fácilmente y sin darnos cuenta a la procrastinación.

Por último, les dejo una frase para la reflexión: “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes” Confucio